jueves, 2 de abril de 2009

MARTINI ROSSO


Apenas he tenido tiempo para pasar las fotos del viaje y para hacerme a la idea de la vuelta a Sevilla. Casi ni olí Madrid, porque Madrid huele, que os quede claro. Con los ojos cerrados reconocería cuando estoy en Madrid. A ver si me da tiempo a contaros todo sobre mi viaje de fin de curso con Celia por London. Tengo que esperarla porque habrá cosas que se me olviden y no es plan.


Antes de que se me olvide, quería hacer una pequeña mención a Juanjo, que hizo que mi viaje en avión fuese menos lisérgico de lo que esperaba (hoy me he aprendido esta palabra y me encanta, gracias Ana). Y gracias a la ayuda de su inestimable amigo, pude beberme el elixir de avión que me sienta tan bien. Bueno, tambien tendria que dar gracias a Adam el azafato de Ryanair por hacer la vista gorda; al reposabrazos del asiento por resistir las embestidas de intento de apertura; ídem para los herrajes de los asientos. En general a todo el avión por aguantar nuestro cachondeo a las 6 y media de la mañana.


Juanjo, deberias dar gracias algun dia al avion por no hacernos caso y no meterse contigo como lo hicimos tu amigo y yo. Por cierto, como puede ser que con lo grande que es Londres, nos volviesemos a encontrar? seguro que voy por carabanchel y no os vemos!!